El Parque Nacional de Panda Gigante, en el suroeste de China, inauguró el pasado 19 de junio un laboratorio para garantizar la protección de pandas y otras especies únicas.
El subdirector del centro, Zhang Hemin, justifica la apertura: “El parque abarca una zona con algunos de los terrenos más complejos del país y es un área rica en fauna silvestre”. El Panda Gigante, que ocupa 27.134 kilómetros cuadrados, es tres veces más grande que el Parque Nacional de Yellowstone en EE UU.
Los científicos esperan que los estudios llevados a cabo en el nuevo laboratorio ayuden a que los pandas aislados en las montañas de las provincias de Sichuan, Shaanxi y Gansu se apareen y así se fortalezca la reserva genética.
El parque acoge a 1.300 especies de vertebrados, de los que 145 son especies protegidas, como el mono de nariz chata en Sichuan y el leopardo de las nieves. “Gracias a la investigación científica se avanzará en la conservación de estos animales únicos”.
El centro que dirige Zhang ha firmado un acuerdo marco de cooperación con la Universidad de Lanzhou en Gansu, la Universidad Normal de Beijing y la Universidad Agrícola de Sichuan para realizar estudios de biología reproductiva, genética, control de enfermedades y prevención y para facilitar información sobre la conservación y el cuidado de animales protegidos.
El laboratorio compartirá los logros en investigación con protectoras de animales del resto del mundo. El centro, que cuenta con 270 pandas cautivos (casi el 60% de los existentes), ha colaborado en materia científica con 15 zoológicos y 10 universidades en 13 países.