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El té fusión se gana a los jóvenes
Los clientes hacen cola en una tienda Hey Tea en la céntrica Plaza Popular en Shanghai.

El té fusión se gana a los jóvenes

Aditivos como el queso, el helado e incluso el café han convertido a la bebida tradicional de China en una mina de oro
REN XIAOJIN / JING SHUIYU - 27 Jun 2018 7:37

China es el país donde más té se bebe en términos absolutos.  Sin embargo, en lo que se refiere al consumo per cápita, no figura ni entre los 20 primeros, según un informe de The Telegraph publicado el año pasado. En las ciudades de primer nivel de China, las cafeterías son más frecuentes que las casas de té. Tomar esta bebida en una taza de  cerámica y sentado en una tradicional mesa tallada en  el tronco de un árbol ya se considera una imagen anticuada de la cultura del té chino.

Pero eso no significa que los jóvenes en China hayan dejado de consumir esta revitalizante bebida. Por el contrario, tomar té se ha convertido en un gran negocio en el último año. Inversores como IDG China se han visto atraídos por esta bebida, pero no de la manera tradicional.

A diferencia de las personas mayores, que lo preparan en ocho pasos de manera ceremoniosa, los jóvenes lo piden para llevar. El té ya no solo tiene el sabor original de las hojas de esta planta, sino  que hay todo tipo de variedades. Los hay de frutas, de leche con burbujas, mezclado con café, frío con agua de coco, cubierto con crema de queso y servido con helado de chocolate.

Según Euromonitor, una consultora internacional, 70,3 millones de litros de té caliente y 15,2 de té frío se vendieron en China en 2016, lo que convierte al país asiático en el mercado de té más grande del mundo. Y tiene el potencial de seguir creciendo. Según Kantar Worldpanel, los habitantes de las ciudades de entre 15 y 45 años compran 14,3 tazas de té recién hecho al año con un precio medio de 15,2 yuanes (2 euros). Es un mercado valorado en 12.800 millones de euros.

"El té tradicional ya no satisface la demanda de los nacidos después de la década de 1980", afirma Xu Rongcong, analista de China Merchants Securities. "Ha llegado el momento de las bebidas fusión como el té con queso". Durante los primeros tres trimestres del año pasado, la venta de té recién preparado en ciudades de primer nivel creció un 19%, según China Merchants Securities

Una de las tiendas de té que Xu investigó es Hey Tea, una compañía en Guangdong que se especializa en la mezcla de esta bebida con ingredientes salados como el queso. Meses después de que Hey Tea abriera una sucursal en el área de moda de Sanlitun en Beijing, el año pasado, se había convertido en el sitio más guay de la zona. Famosos de Internet hacían cola durante horas para conseguir una taza. Se hizo tan popular que muchas personas estaban dispuestas a pagar el triple del precio de una taza de té si eso significaba que saltarse la cola.

Hey Tea trabajó con diseñadores de moda locales en la Semana de la Moda de Shanghai la pasada primavera. Invitó a cinco diseñadores a crear varias tazas diferentes. Levantó 13 millones de euros en una ronda de financiación en 2016 y recientemente ha anunciado que recibirá otros 52,5 de IDG China. Hey Tea ha abierto más de 80 tiendas en China, principalmente en las áreas de negocios de las ciudades de primer y segundo nivel. Después de su segunda ronda de financiación, planea abrir 100 tiendas más.

Los nuevos consumidores no solo quieren saciar su sed, sino que se sienten atraídos por las connotaciones relacionadas con el ocio y la vida social de esta bebida, dice Zhou Yu, analista jefe del sector minorista de CITIC Securities. El nuevo té chino "coincide con la búsqueda de consumidores con nuevos estilos de vida y sentido de identidad. Es una moda".

We Cha  y Tea of ​​Naixue, otras dos tiendas de té nacionales, obtuvieron 65 y 13 millones de euros respectivamente de Liu Qiangdong, presidente de JD Group y Tiantu Capital.

Además de consumir una gama más amplia de sabores que sus mayores, los jóvenes prefieren  pedirlo para llevar en lugar de pasar horas sentados en una casa de té. Eso es bueno para los negocios. "El negocio del té no requiere un sitio espectacular, se ha convertido en la primera opción de los consumidores cuando van de compras o de viaje", asegura Rong. "One Hey Tea Shop vende 2.000 tazas al día y los ingresos mensuales superan los 130.000 euros".

La tendencia del té fusión ha atraído a empresarios extranjeros, que están llevando la filosofía occidental del té détox a consumidores chinos cada vez más abiertos de mente.