Ante la interrupción del comercio internacional por vía marítima que han provocado los ataques en el mar Rojo, las empresas de transporte recurren a los servicios ferroviarios entre China y Europa, respaldados por la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En nombre de la solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza, los hutíes de Yemen han estado atacando desde el pasado noviembre barcos comerciales “que se dirigen a Israel o que están vinculados con él”. Los acontecimientos han incrementado los riesgos para las empresas que trasladan mercancías a través de esta ruta marítima, una de las más transitadas del mundo, algo que se ha traducido en una subida de las tarifas y en grandes retrasos.
Según recoge un informe reciente de la agencia de calificación Fitch Ratings, algunas mercancías de menor volumen se han trasladado al transporte ferroviario. En concreto, a la línea que une China y Europa, cuya capacidad de trasporte desde el país asiático hasta el viejo continente ha crecido de forma significativa respecto al periodo anterior a la crisis. “Desde enero, el número de consultas (sobre los servicios de trenes de mercancías entre China y Europa) se ha multiplicado por más de diez, y el volumen real de exportación de bienes, por tres o cuatro”, afirma Kong Weidong, responsable de la sucursal en Zhengzhou del grupo transportista T.H.I. (Shanghai).
El servicio ferroviario transfronterizo tarda entre 12 y 18 días en transportar la carga desde distintas ciudades chinas a destinos europeos y cada contenedor tiene un coste de alrededor de 6.500 dólares (6.000 euros), detalla Kong.
China Railway International Multimodal Transportation, filial de China Railway Container Transport, es el operador nacional de trenes de mercancías entre China y Europa. Su subdirector general, Kang Yingfeng, señala que la nueva ruta entre China y Europa, que combina transporte ferroviario y marítimo a través del mar Caspio y el Negro y que pasa también por países como Kazajistán y Georgia, está despertando mucho interés. “Clientes chinos, europeos y americanos, así como grandes empresas de logística internacional como DHL y Kuehne+Nagel, se han mostrado interesados en este recorrido, que atraviesa las rutas marítimas transcontinentales y lleva las mercancías desde China hasta Georgia y Turquía, así como al centro, el este y el sur de Europa”, añade.
Más de 87.000 viajes
Según informó The Financial
Times el mes pasado, las peticiones para transportar mercancías a Rusia en tren han aumentado cerca de un 40% desde que los cargueros portacontenedores comenzaron a desviarse por una ruta más larga en diciembre. La opción ferroviaria entre China y Europa gana credibilidad como alternativa estratégica.
Desde que echó a andar en 2011 hasta marzo de este año, el servicio de trenes de mercancías entre China y Europa ha realizado más de 87.000 viajes y conectado ciudades chinas con 222 destinos de 25 países europeos. Solo entre enero y marzo de 2024, partieron 4.541 convoyes con 493.000 contenedores, lo que ha supuesto un aumento interanual del 9% y el 10%, respectivamente.