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Hengxian: la capital mundial del jazmín exporta su mejor té
Varias mujeres recogen flores de jazmín en el condado de Hengxian, Región Autónoma Zhuang de Guangxi.

Hengxian: la capital mundial del jazmín exporta su mejor té

La especialidad de este condado de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, que produce el 80% del volumen de la planta en China, tiene ahora indicación geográfica protegida
ALEXIS HOOI Y ZHANG LI - 07 Dic 2021 7:33

Bajo el sol del mediodía, y conforme pasa la mano por la parte superior de hileras de arbustos que le llegan hasta la cintura, Liang Jinying va arrancando hábilmente suaves capullos blancos. “Tienen que estar en el momento preciso de crecimiento: ni demasiado pequeños y cerrados, ni demasiado en flor y abiertos”, explica este hombre de 60 años, recolector de yemas de jazmín en el condado de Hengxian, Región Autónoma Zhuang de Guangxi. 

La zona, que cuenta con un clima cálido, inmejorables redes de negocio y apoyo a las inversiones, produce más de la mitad de las flores de jazmín que se consumen en todo el mundo. Esta flor se usa sobre todo para perfumar tés chinos y debe procesarse cerca de las plantaciones, ya que ha de prensarse cuando está fresca para mezclarse con las hojas que dan origen a la bebida. Por esta razón, muchos han bautizado Hengxian como la capital mundial del jazmín.   

Una IGP avalada por la Unión Europea

El condado produce más del 80% del volumen total de jazmín del país. Se trata de una industria esencial en esta área, cuyas 8.000 hectáreas de cultivos dan trabajo a 330.000 residentes, y que factura anualmente 12.500 millones de yuanes (1.680 millones de euros). 

Lu Hongjian dirige la oficina de agricultura del condado de Hengxian de Nanning, capital de Guangxi. Asegura que cada año se destinan al menos 1,34 millones de euros a desarrollar el sector. En las últimas temporadas se han invertido más de 67 millones de euros en un parque industrial dedicado al jazmín, que incluye una plantación piloto de 333 hectáreas. 

“El té de jazmín es la bebida china por excelencia, pero no solo se bebe aquí. Su fragancia también impregna especialidades de la comida del país que se disfrutan en  el extranjero”, cuenta Lu. Durante la primera mitad del año, se exportaron casi 200 toneladas de té a través de Nanning, de las que más de 23 toneladas eran de jazmín, lo que supuso un crecimiento anual de casi el 40%. Japón, Estados Unidos, Vietnam y Francia fueron los principales mercados receptores.   

Después de haber sido incluido en la lista de las cien indicaciones geográficas protegidas (IGP) de China, que cuenta con el reconocimiento de la Unión Europea, el té de jazmín de Hengxian está preparado para llegar a aún más consumidores de todo el mundo. Esta etiqueta se entrega a productos que proceden de lugares específicos, y cuyas cualidades y reputación se deben precisamente a su lugar de origen.

A finales del año pasado, tanto el país asiático como la UE tomaron medidas para proteger de posibles imitaciones doscientos productos de ambas latitudes, cien de cada territorio. Entre ellos se encuentra también el té de jazmín procedente de Fuzhou, la capital de la provincia de Fujian, lo que contribuye a aumentar el creciente reconocimiento que el mundo está otorgando a los productos chinos de calidad.

Más visibilidad en Europa

Según la oficina de marcas del departamento de supervisión de mercados de la región, la lista de IGP brinda oportunidades sin precedentes, incluido un “acceso verde” al mercado de la UE que permita “mejorar todavía más la visibilidad de los productos agrícolas de alta calidad de Guangxi en el extranjero, hacerlos más competitivos en el mercado internacional, aumentar los ingresos de los agricultores y promover el desarrollo rural”.  

Weng Rongbin, presidente de la empresa de té Guangxi Jinhua, dirige una de las mayores compañías de Hengxian que pretenden aprovechar la demanda acumulada durante y después de la pandemia. Tras haber invertido en automatización, su planta de procesado, donde se añade el aroma del jazmín al té negro liubao, puede multiplicar por cinco el volumen de su producción y situarlo en cien toneladas al día. “Tras la inclusión en la lista, vamos a centrarnos en permanecer a la vanguardia de la industria”, dice Weng, cuya firma emplea a 300 personas, genera 13 millones de euros al año y está apostando por la investigación y el desarrollo.