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Los noodles Lanzhou asaltan las mesas del mundo
Un estudiante extranjero aprende a preparar noodles Lanzhou en un centro de formación de Jinweide.

Los noodles Lanzhou asaltan las mesas del mundo

Jinweide, una empresa nacida en la capital de Gansu (noroeste de China), ha creado talleres en los que forma a 4.000 cocineros nacionales e internacionales al año
ZHENG YIRAN / MA JINGNA - 20 Dic 2018 10:03

Lanzhou es la capital de Gansu, en el noroeste de China. Y Lanzhou es el nombre que recibe uno de los platos de noodles más conocidos dentro y fuera del país. La culpa la tiene la empresa Jinweide, que no solo produce unos fideos de alta calidad, sino que cuenta con centros deformación en los que enseña la receta a cocineros internacionales. En los últimos ocho años han pasado por sus instalaciones 30.000 trabajadores. “Ennuestros talleres, los empleados aprenden a preparar fideos Lanzhou y areas administrativas. Una vez formados, regresan a las tiendas”, explica LiangShunjian, presidente de Jinweide.

La compañía ha abierto centros de formación y tiendas en el extranjero. Unos 4.000 trabajadores aprenden el oficio cada año. Los noodles de Jinweide se consumen en China y en 40 países más entre los que se incluye Corea del Sur, Japón, Francia, EE UU, Singapur o Canadá.

En 2006 Liang se dio cuenta de que los maestros en hacer noodles dominaban su elaboración pero no sabían hacer la sopa y cocinarla carne. Tampoco eran muy duchos en las tareas administrativas y de gestión.Por lo que comenzó a implantar estos centros polivalentes de formación. La gente volaba a Lanzhou desde Francia, Japón y Corea del Sur para aprender.

Más tarde, Liang publicó un libro, Guía para hacer noodles Lanzhou, con laque divulgar su método. Liang abrió tiendas de estos fideos, a las que llamó Jinweide Beef Noodles, en China y 40 países más. Existen unos 30.000 empleados formados en los talleres de Liang que trabajan fuera de China con el reto de convertir a los Lanzhou noodles en un fenómeno global.

Un experto chef estira noodles Lanzhou en un restaurante especializado en la región homónima. YANG YANMIN / PARA CHINA DAILY

Con motivo de un programa de intercambio cultural, en 2009 Liang viajó a Japón para enseñar a estudiantes japoneses a hacer noodles Lanzhou. Cuatro años más tarde se trasladó a EE UU, donde se servía de harina local para preparar los famosos fideos. Obtuvo muy buenas críticas.

Según Ren Fukang, subdirector general delDepartamento de Comercio de la provincia de Gansu, la estrategia de Jinweide muestra que los noodles Lanzhou tienen cabida en el mercado internacional. “La marca debe crear un ecosistema en el que convivan la investigación y el desarrollo, la capacitación técnica y la fabricación. La compañía debe aprovechar las oportunidades que brinda la Iniciativa de laFranja y la Ruta para crecer internacionalmente. Los fideos de Lanzhou deberían convertirse en una tarjeta de visita de la región".

En los mercados involucrados en la Iniciativa, ingredientes como el cardamomo, el hinojo, el chalote y la cebolla se obtienen localmente. El coste tiende a ser menor, lo que le da a Jinweide una ventaja competitiva en precio.

El proceso de hacer noodles Lanzhou es simple. Las plantas de la compañía producen de cuatro a cinco bowls por minuto. Estos fideos no se fríen. Lo que hace que sean más frescos que comida rápida como pizzas y hamburguesas. La empresa no presenta los noodles de ninguna manera en particular. Por lo que las tiendas presentes en los distintos países tienen libertad para personalizar la receta y adaptarla a los gustos locales.

Cada año, la empresa ofrece formación gratis a un estudiante extranjero de las universidades de Lanzhou. La ganadora de la beca de 2018 fue una nigeriana, que volvió a su país una vez formada para abrir una tienda de noodles Lanzhou.

La empresa cuenta con 200 sucursales en el país y en el extranjero. Las ventas anuales en cada tienda superaron los 10 millones de yuanes (1,27 millones de euros), lo que supone un aumento de los ingresos del 50%. La compañía está valorada en 40 millones de euros.

Jinweide tiene cinco tiendas en Australia. La de Melbourne, que ocupa 150 metros cuadrados, tiene unos ingresos diarios que rondan los 7.500 euros. Un bowl de noodles cuesta 7,5 euros. El salario de los empleados tiende a ser el mayor desembolso. Pero se compensa con costes de producción bajos.

La empresa está en conversaciones con la universidad de Canberra para incluir la cocina asiática en el programa. El enero pasado se creó la Liga Internacional de Noodles de Ternera Lanzhou para los países participantes en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

“El sabor de estos noodles es un orgullo para los habitantes de Lanzhou pero al mismo tiempo son muy valorados en el resto de China y en el mundo. He dedicado toda mi vida a que estos noodles tengan repercusión mundial. Espero que cada vez más gente pueda saborear este manjar”, afirma Liang.