La carne de origen vegetal está cogiendo impulso en China, como demuestra la creciente oferta disponible en el mercado. Elaborada a partir de proteínas extraídas de distintas plantas, como legumbres, grano y hongos, se asocia a una alimentación saludable y sostenible, ya que para su producción se necesita utilizar menos recursos que para la de origen animal.
El 27 de agosto, cerca de 160 supermercados empezaron a vender en China platos para microondas que incluyen este tipo de carne. Los elabora la firma de tecnología alimentaria OmniFoods, con sede en Hong Kong, y pueden comprarse en cadenas como Ole’, City Super, Parkson, Metro, Sogo y Apita. Entre los productos, que valen 32 yuanes (3,9 euros) y vienen en paquetes de 220 gramos, figuran un arroz glutinoso con hojas de loto, fideos salteados de calabaza, arroz multicereales con verduras y cerdo con champiñones.
En el hotel Le Sun Chine de Shanghai, el chef Gu Chao ha creado dos platos con carne vegetal con motivo del lanzamiento de los productos de OmniFoods en City Super, una cadena de supermercados de alta gama de la ciudad. Se trata de albóndigas estilo Shanghai con relleno de calabaza y de panqueques con carne.
“Supe que existía la carne vegetal hace tres años por las noticias, pero es la primera vez que la preparo”, señala el cocinero, para quien resultó fácil utilizar alubias como sustitutivo. “Cuando van en este tipo de preparaciones, su aroma no es tan intenso. No se necesita añadir ningún condimento”, explica.
“Este tipo de platos son buenos para la salud y benefician al medio ambiente”, recalca Jiang Yijing, una de los clientes de Gu. Aunque tenía experiencia en restaurantes vegetarianos, confiesa que hasta la fecha nunca había probado la carne vegetal.
Un alimento más ecológico
Criar cerdos, de los que procede el 65% de toda la carne que se consume en China, contribuye de manera significativa a generar contaminación y gastar recursos, recuerda David Yeung, fundador de OmniFoods. “Elegir carne de origen vegetal supone ahorrar mucho más del 90% de agua, tierra y emisiones de efecto invernadero”, explica.
Muchos estudios estiman que los sucedáneos a base de legumbres, grano u hongos supondrán el 10% de la carne del mercado dentro de diez años, algo que Yeung considera muy factible.
A principios de abril, grandes cadenas como Starbucks, KFC o Pizza Hut firmaron un acuerdo con la compañía estadounidense Beyond Meat, dedicada a los sustitutos de la carne, para ofrecer pasta, sándwiches y nuggets de pollo en China durante un período limitado de tiempo. En julio, la misma empresa norteamericana trabajó con Freshippo, cadena de supermercados de Alibaba, para vender hamburguesas vegetales en 50 de sus establecimientos de Shanghai.
Con el Festival del Medio Otoño a la vuelta de la esquina, la panadería Kam Wah Gift se ha asociado también con el productor chino de carne vegetal Starfield. Juntos diseñarán pasteles de luna, típicos de esta fiesta que tendrá lugar en menos de un mes, a base de trufa negra y hongos matsutake.
Objetivo: reducir el consumo
Según apunta Eve Samyuktha, fundadora de Plant-Based Consulting, en los últimos años cada vez más restaurantes de Shanghai ofrecen platos veganos o vegetarianos utilizando este tipo de producto. Desde 2016, su organización ayuda a los establecimientos hosteleros a diseñar recetas con ingredientes alternativos a la carne.
También se encarga de concienciar a la gente organizando retos veganos o celebrando festivales para dar a conocer los sustitutivos a base de vegetales. “Nuestro objetivo es que unos 100 restaurantes de Shanghai reduzcan un 30% su consumo de productos animales en 2020”, señala.
Zhang Lin, directora ejecutiva de la división china de The Natural Step, una firma de asesoría sobre sostenibilidad, subraya que el país tiene un fuerte potencial para las compañías que se dediquen a este sector. “El hecho de que la carne de origen vegetal esté creciendo últimamente es una buena noticia para el medio ambiente. No obstante, creo que las empresas no deben esgrimir solo ese argumento para vender sus productos”, apostilla. “Todo alimento necesita reunir los requisitos básicos de sabor, textura y seguridad, y la carne de origen vegetal no es una excepción”.