Pese a que el 17 de junio llovió en Shanghai, el mal tiempo no impidió que la gente hiciera cola ante las puertas del Museo Conmemorativo de la Sede del Primer Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh). Ubicado en el distrito de Huangpu de la ciudad, repasa la historia de su fundación a través de más de 1.000 piezas, entre las que figuran objetos antiguos, fotografías o diagramas.
“En términos generales, hemos intentado reflejar fielmente los avatares del Partido desde su creación, dentro de un país tan grande como es China”, explica Ruan Jun, comisario adjunto de la muestra. “Creo que buena parte de su contenido tiene valor universal y puede provocar empatía”, señala.
Cambio de sede
La nueva sala de exposiciones comenzó a construirse en 2019, cerca del lugar original donde nació el Partido. El antiguo museo conmemorativo se inauguró en 1952 en un shikumen, un tipo de construcción baja típica de Shanghai. Se trataba de una casa tradicional, con patio interior y puertas de piedra, que se conservaba intacta.
Atrajo a mucho público, sobre todo después de que el presidente, Xi Jinping, la visitara en octubre de 2017. El año anterior había recibido entre 500.000 y 550.000 personas, pero la afluencia creció hasta que se convirtieron en 1,46 millones en 2019. “El viejo museo era un espacio más pequeño, con un discurso expositivo relativamente sencillo”, cuenta Ruan, para quien resultaba difícil relatar la historia completa en un sitio como aquel.
El nuevo pabellón cuenta con 3.700 metros cuadrados y casi triplica la superficie del centro original. Exhibe reliquias revolucionarias procedentes de todo el país y presenta una imagen vivaz del inicio del PCCh, que marcó una era. Entre ellas, figuran objetos y recuerdos procedentes de antiguas residencias de miembros del Partido.
Los visitantes pueden contemplar asimismo primeras ediciones en chino del Manifiesto Comunista, escrito por Karl Marx y Friedrich Engels. El texto se publicó por primera vez en el país asiático en agosto de 1920. La exposición alberga medallas conmemorativas de la Revolución de 1911, que acabó con la última dinastía imperial china. También folletos del Movimiento del 4 de Mayo de 1919 o la caja de herramientas utilizada por el mártir Li Bai, que murió en 1949 a los 39 años durante la lucha por la liberación del país. Además, pueden verse documentos en ruso, japonés e inglés relacionados con la fundación del PCCh.
Algunas piezas son donaciones, como por ejemplo un cuaderno que recoge las obligaciones del Ejército antes de la liberación de Shanghai, en 1949. Todo procede de la colección del museo, que cuenta con 124.000 artículos históricos.
También se han desarrollado experiencias inmersivas para recrear acontecimientos históricos. El transcurso del primer Congreso Nacional del PCCh, que tuvo lugar en 1921, puede seguirse a través de proyecciones holográficas en 3D en una sala de 300 metros cuadrados. Desde su reapertura, el interés por el museo es tal que el número de reservas diarias ya roza las 10.000, el límite del aforo.