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Desarrollar el 6G, un reto colectivo
Un estand del Congreso Mundial de Telefonía Móvil de Shanghai de 2023 muestra avances en tecnología 6G. 

Desarrollar el 6G, un reto colectivo

China apela a la colaboración internacional para definir el estándar de la última generación de tecnología móvil. Nokia, Ericsson o Huawei han participado ya en las pruebas que se llevan a cabo en el país
MA SI - 29 Ago 2024 8:00

A pesar de que la geopolítica interfiere cada vez más en la industria internacional de las telecomunicaciones, China tiene una buena base de talento y patentes en el sector. Además, el camino que aventaja en 6G podría ayudarle a tomar la delantera a la hora de investigar y desarrollar esta tecnología, aseguran diversos expertos y ejecutivos.

Estas declaraciones se producen en un momento en el que el mundo entra en una etapa decisiva para identificar y establecer los estándares clave del 6G. Pese a que todavía no existe una definición consensuada de esta tecnología a escala internacional, se espera que sea más rápida que el 5G, con menos retardo y más ancho de banda. Y lo que es más importante: que permita integrar tecnologías de la comunicación espacial, aérea, territorial y marítima, lo que abrirá la puerta a una amplia gama de aplicaciones nuevas.

Mentalidad abierta

China tiene previsto comercializar el 6G en torno a 2030. “Vamos a empezar una serie de proyectos científicos en esta dirección y aspiramos a conseguir avances en tecnologías clave”, afirma Jin Zhuang-long, ministro de Industria y Tecnología Informática del país.

En julio, un grupo de ingenieros de telecomunicaciones chinos anunció que había logrado establecer la primera red de pruebas sobre el terreno del mundo que integra comunicaciones e inteligencia. Según Zhang Ping, miembro de la Academia de Ingeniería de China y profesor de la Universidad de Correos y Telecomunicaciones de Beijing, esta red experimental ha conseguido notables mejoras en los principales parámetros por los que se mide la calidad en comunicación, como capacidad, cobertura y eficacia.

De acuerdo con el equipo de ingenieros, esta red sirve de plataforma para instituciones que llevan a cabo investigaciones teóricas, permite hacer primeras pruebas con tecnologías vinculadas al 6G y facilita su estudio de forma efectiva, ya que la hace accesible de cara a ensayos innovadores.

En contraste con otros países, que tienen una mentalidad más cerrada a la hora de desarrollar el sector de las telecomunicaciones, China subraya que el 6G requiere consenso y una estrecha colaboración entre todas las partes implicadas a escala internacional que pase por la industria, la academia, la investigación y el estudio de sus aplicaciones. Según los expertos, esto generará un escenario más dinámico y un mejor ambiente para innovar.
Zhang Yunming, viceministro de Industria y Tecnología Informática, ha solicitado reiteradamente más cooperación internacional para establecer estándares unificados de 6G en todo el mundo.

Wang Zhiqin, responsable del Grupo de Promoción de las IMT-2030, una plataforma insignia afiliada al Gobierno de China para impulsar el 6G y la cooperación internacional dentro del país, asegura que esta tecnología está dejando de ser un mero concepto para convertirse en una herramienta clave del avance tecnológico.

Según relata, empresas de telecomunicaciones y teléfonos inteligentes nacionales y extranjeras, entre las que se encuentran Nokia Shang- hai Bell, Ericsson, China Mobile, China Telecom, China Unicom, Huawei, ZTE, Vivo o Inspur, han participado ya en las pruebas y ensayos técnicos de 6G en China. En lo que se refiere al desarrollo de esta tecnología, el país se adscribe al principio de colaboración abierta, apuesta por el intercambio internacional y ha firmado acuerdos con socios en Corea del Sur, Europa e India, señala Wang.

Alex Sinclair, director tecnológico de la asociación GSMA, una organización que aglutina a los mayores operadores de telefonía móvil del mundo, afirma que trabajará duro para evitar que cada país se atrinchere. “El aislamiento tendría un impacto negativo en la industria y perderíamos muchas ventajas”, indica. “En última instancia, el desarrollo de la normativa referente a la tecnología 6G debería ser un esfuerzo colectivo que involucre a la academia, los centros de investigación y el sector comercial”.