El Foro Chino-Británico de Emprendimiento 2025, un evento de alto nivel que gira en torno a la innovación y la cooperación entre estos países, reunió el pasado 14 de mayo en Londres a diversos líderes en inteligencia artificial, energías limpias e infraestructuras digitales.
La cita, cuyo lema fue Decisiones inteligentes para tecnologías inteligentes, se centró en analizar el papel de las tecnologías emergentes en la transformación de la industria y el impulso que las colaboraciones internacionales pueden dar al crecimiento sostenible y la innovación.
Organizado de manera conjunta por la organización empresarial Grupo 48 y la división europea del periódico China Daily con el apoyo de la embajada china en Reino Unido, el foro congregó a cerca de 200 participantes, entre ellos altos ejecutivos, políticos, académicos y profesionales del mundo tecnológico.
Al dirigirse a los presentes, el embajador de China en el Reino Unido, Zheng Zeguang, subrayó la importancia de que ambos países colaboren en un contexto de continua transformación tecnológica.
Según dijo, los significativos avances que ha conseguido China en el campo de la inteligencia artificial se deben a que está ampliando su escala, introduciendo innovaciones, mejorando la potencia informática y aumentando la capacidad de sus aplicaciones. Todo ello facilita la transición del país hacia una economía más inteligente, verde y avanzada, afirmó Zheng.
Asimismo, el embajador enfatizó el papel que juega la cooperación internacional a la hora de definir el futuro de la IA. “Debemos fomentar la colaboración entre países en torno a la IA y ayudar a las naciones del Sur Global a reforzar su capacidad tecnológica. Es lo que aporta China para reducir la brecha mundial respecto a esta rama de la informática”, dijo.
Otros ponentes brindaron perspectivas más amplias sobre la evolución del vínculo chino-británico. Jack Perry Jr., presidente del Grupo 48, destacó que la colaboración entre ambos países debe abordarse no solo con ambición, sino con claridad.
“Hoy en día, el comercio ya no se limita a la oferta y la demanda”, señaló Perry, que opina que Reino Unido debe ofrecer un valor añadido en vez de buscar solo capital. “Reino Unido atrae ahora mismo más inversiones de capital riego en IA que cualquier otro país de Europa. No estamos simplemente experimentando con inteligencia artificial. La estamos escalando, comercializando y exportando”, puntualizó.
Tras reflexionar sobre el papel que ha ido adquiriendo el país asiático en el panorama internacional, Perry precisó que “la relevancia de China ya no es ninguna sorpresa. Tiene seguridad en sí misma, capacidad, es eficiente a la hora de hacer proyectos a gran escala… Son las razones por las que Reino Unido y China deben establecer relaciones que sean equilibradas y compartan avances, y que no estén basadas en dependencias ni acuerdos unilaterales”.
Sun Shangwu, editor jefe adjunto de China Daily, que habló en nombre de Qu Yingpu, editor jefe de China Daily, recordó las primeras aportaciones que realizó Reino Unido a la inteligencia artificial de la mano del trabajo pionero de Alan Turing. Asimismo, destacó la creciente pujanza de China en este campo, que aumenta gracias a políticas gubernamentales, amplios ecosistemas digitales y escenarios que permiten aplicar la tecnología en el mundo real.
“Aunque la IA ha crecido de forman espectacular en los dos últimos años, su origen se remonta en realidad a mediados del siglo XX”, relató Sun. “La IA está en plena expansión en todo el mundo. Los diversos modelos y aplicaciones que despuntan demuestran que la colaboración abierta no solo es un ideal, sino una decisión inteligente que permite desarrollar tecnologías inteligentes”, afirmó remitiéndose al lema del foro.
Timothy Hailes, director general de la consultora Meridian Global Strategies, hizo hincapié en la importancia que tiene el internacionalismo en el mundo de hoy, lleno de desafíos, donde colaborar entre países es clave para prosperar. “La historia ha demostrado una y otra vez que nos va mejor cuando trabajamos juntos”, recordó.
El foro acogió dos mesas redondas. La primera de ellas, Sistemas inteligentes para un mundo inteligente, analizó las infraestructuras que son necesarias para implantar tecnología smart. La segunda, De la innovación al impacto, sondeó cómo podría aplicarse este tipo de tecnología en diversos sectores. Los ponentes abordaron temas como la financiación de las investigaciones, que consideran insuficiente, los límites que dibujan las leyes o las responsabilidades éticas que implica implementar la IA en sistemas públicos de reconocimiento facial.
Con información de Chen Yuehua y He Xiating