Después de que los tres astronautas de la misión Shenzhou-13 regresaran con éxito a la Tierra el pasado 16 de abril, China ha anunciado que lanzará su próxima nave tripulada a la estación espacial Tiangong en junio.
Durante los seis meses que duró su viaje espacial, los astronautas de la misión Shenzhou-13 dieron dos paseos por el exterior, donde permanecieron un total de 12 horas. Además de montar piezas del brazo robótico de la estación y utilizarlo para practicar maniobras fuera de la nave, se aseguraron de que funcionaba correctamente y de que se ajustaba a las necesidades de la tripulación. También comprobaron la seguridad y el rendimiento de los equipos de asistencia destinados a realizar actividades fuera de la nave y testaron las funciones de sus trajes espaciales en el exterior.
Hao Chun, director de la Agencia Espacial Tripulada de China, anunció que la misión Shenzhou-13 había terminado su fase de pruebas tecnológicas en la estación espacial china Tiangong.
Esta fase, que incluyó el despliegue del módulo central de Tiangong y dos vuelos espaciales tripulados, ha sentado las bases para poder ensamblar en órbita la estación espacial durante los próximos meses, según afirmó Hao.
También adelantó que la tripulación de la misión Shenzhou-14 estará compuesta por tres astronautas. Despegarán en junio del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, situado al noroeste de China, y trabajarán en la estación Tiangong durante seis meses. Antes de que despegue la misión tripulada, lo hará la nave espacial de carga robótica Tianzhou-4, que partirá en mayo para llevar a la estación suministros, materiales de experimentación y combustible.
En julio se lanzará el primer módulo-laboratorio, Wentian (Búsqueda celestial), mientras que el segundo, Mengtian (Sueño celestial), se acoplará a la estación en octubre. Cuando estén ambos ensamblados, la estructura de Tiangong presentará una forma de T.
Pasada esta fase, será el momento de que la nave de carga Tianzhou-5 y la tripulación de la misión Shenzhou-15 se incorporen al complejo orbital, la mayor infraestructura espacial jamás construida por China, detalló Hao.
Un trabajo en equipo
Según la Agencia Espacial Tripulada de China, cuando la estación Tiangong esté completa, a finales de este año, pesará alrededor de 70 toneladas e incluirá tres grandes secciones, que consistirán en un módulo central conectado con dos laboratorios. En el largo plazo, la estación se conectará de forma habitual con una nave espacial Shenzhou y dos naves de carga Tianzhou.
Huang Weifen, preparadora jefe de los astronautas chinos, asegura que tanto la tripulación de la misión Shenzhou-14 como la de Shenzhou-15 están en “muy buena forma” y han sido entrenadas a fondo. Ambos equipos permanecerán en el espacio seis meses y saldrán fuera de la nave. Durante el cambio de turno, que puede durar hasta diez días, los seis astronautas coincidirán dentro de la estación Tiangong y trabajarán juntos.
El año que viene, según adelantó Hao, China tiene previsto lanzar un gran telescopio espacial. Se llamará Xuntian (Inspector del cielo) y volará junto a la estación Tiangong. Además, investigadores chinos están trabajando en el desarrollo de un cohete portador y un nuevo transbordador, ambos destinados al transporte de astronautas. Según Hao, “la nueva nave tendrá más capacidad que las misiones Shenzhou. Podrá llevar a siete cosmonautas y transportar más cargamento”.